sábado, 22 de junio de 2013


Cómo despertar y potenciar la felicidad en los niños. Bienestar, despreocupación, seguridad y tranquilidad, son algunas situaciones que pueden definir muy bien la felicidad.
Conseguir que nuestros hijos sean niños felices es una de nuestras principales metas, aunque no siempre es fácil conseguirlo. Tener a un niño o niña feliz debe ser el propósito de los padres así como de los profesores y de toda la sociedad. ¿Es tu hijo feliz?
Para la psicóloga Silvia Álava, el 50 por ciento de la felicidad se debe a factores genéticos, un 10 por ciento a las circunstancias vividas, y el 40 por ciento a la actividad emocional que podemos aprender a controlar para ser más felices. Es decir, que la felicidad también se aprende.

ESTAS SON  ALGUNAS CLAVES PARA QUE LOS NIÑOS PUEDAN POTENCIALIZAR SU FELICIDAD:

Ser amable. Niños amables experimentan más satisfacción y energía, son más cariñosos y agradables, y gozan de aceptación social.
- Dar las gracias. La gratitud favorece la estabilidad mental y enriquece el crecimiento de los niños. Los niños valoran más lo que tienen y a su entorno.
- Ser positivo. Los niños educados en un entorno positivo son más seguros y creen más en sí mismos. Tienen mayor control de su mente.
- No etiquetar. Se debe evitar rotular a los niños. Decirles "eres malo", "eres llorón", les predisponen a moldear su actitud para encajar en este perfil.
- No dramatizar. Debemos dar su justo valor a las cosas y a las situaciones. Debemos extinguir conductas como pegar, insultar o faltar al respeto.
- Logro personal. Los niños son más felices si consiguen sus objetivos por sus propios méritos. Debemos animarles en este sentido.
- Autonomía. Estimular la independencia de los niños, potenciará su autoestima, su seguridad y la confianza en sí mismos.

- Inteligencia emocional. Los niños deben aprender a controlar y regular sus emociones para resolver los problemas de manera pacífica. Eso genera tranquilidad y armonía en su carácter.



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